Proteger nuestra energía es muy importante ya que muchas veces nos encontramos en situaciones complejas que lo requieren, a veces sentimos que nada fluye en nuestras vidas y nos sentimos estancados.
Las siguientes prácticas te traerán muchos beneficios, la idea es que uses el método con el que te sientas más cómodo e identificado.
Protege y limpia tu energía con sal: Toma sal marina en un recipiente y humedécela, luego pásala por todo tu cuerpo (excepto la cara) cubriéndolo, después límpiate la sal hacia fuera de tu cuerpo visualizando que con ella se va toda es mala energía que tenia, luego puedes enjuagarte con un baño de hierbas dulces. Esto lo puedes hacer una o máximo dos veces al mes.
Limpia y recarga tu energía en contacto con la naturaleza: El contacto con la naturaleza se convierte de esta forma en un aliado para fortalecer nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Puedes descalzarte y caminar por el pasto, o mejor aún si puedes ir a un bosque, allí podrás meditar y recostarte en medio de la naturaleza .
También puedes ir a una cascada, río o el mar y allí lavar tus pies, visualizando que el agua que corre te ayuda a limpiarte y recargar tu energía personal, realmente lo que importa es que te tomes así sea unos minutos regularmente, para entrar en contacto con algo natural y de esa forma sintonizar tu energía con algo estable que te puede ayudar mucho.
Limpia tu energía con humo: Puedes hacerlo con diferentes herramientas, como el incienso o la salvia, lo que tienes que hacer es pasar el humo por tu cuerpo y visualizar que ese humo se va llevando cualquier energía negativa o estancada que encuentres, liberando tu alma y tu espíritu.
Este método es bastante efectivo, pero hay que tener cuidado cuando se tienen enfermedades respiratorias y de preferencia esto se debe hacer en un lugar abierto donde no se concentre el humo y solo hacerlo en momentos muy específicos.